Un viaje de historieta!

Cuando llegamos a Buenos Aires nos recibió Horacio con libros. Muchos libros para que nos divirtamos. Y con esos libros nos instrujo un cacho. Qué bueno que los amigos quieran que uno lea y te presten agresivamente libros! Aparte me encanta que después podemos comentar y discutir, por estar leyendo lo mismo. Obvio que es un placer comentar con los amigos libros, pero la verdad que hace mucho no me pasaba. Con la historieta es fácil porque al ser de lectura más rápida, todos podemos leer más.
Timo, Pablo y yo estamos todos leyendo ávidamente todo lo que Horacio nos provee y es maravilloso. Gracias Horas!

Leimos una bocha de historietas. Primero “Maus”, de Art Spigelman y también “In the shadow of no towers”. Genial, no puedo creer que si tengo amigos que me quieren tanto ninguno me haya dado eso antes. Fue revelador. Se la compramos a Mechi de regalo de cumpleaños porque apareció la edición en castellano.

Después apareció “Persepolis”, de Marjanne Satrapi, con la historia de una niña y después una adolescente iraní cuenta también parte de los acontecimientos polícos de Iran. Ese estilo entre lo personal y lo social me encantó. “Embroderies” también de Marianne es muy bueno. Son unas mujeres iraníes comentando cosas de mujeres en una reunión.

Entonces empecé a buscar las historietas argentinas claves, porque me daba vergüenza no haber leído por ejemplo el Eternauta. Y me lo engullí todito, sus tres libros y también la versión de Brecchia. Está buenísmo, tiene mucho gancho.

Nos llegaron después unos libros geniales sobre la guerra en Bosnia (“Safe Area Gorazde: The War in Eastern Bosnia 1992-1995”) y sobre la realidad “Palestina” de Joe Sacco. El dibujo es muy realista, con mucho detalle que te toca y te explota. Mezcla algunas entrevistas que hizo en largas estadías en esos países. También leímos otras historietas del mismo autor como “The Fixer”.
Están buenas, sobre todo después de leer los otros dos, porque son historias más personales que complementan los libros que tienen una perspectiva sobre el conflicto social del momento. De nuevo en estas historietas se mezcla la visión personal, con la trama social.

Ahora terminaba de leer “Shenzhen, a travelogue from China” de Guy Delisle. Antes leímos uno sobre North Corea (“Pyongyang”) del mismo autor. Los dos están muy interesantes y son divertidos, aunque el autor parece por momentos un poco fanfarrón y tiene un tono entre irónico y sobrador.

Como me gustó tanto el estilo de préstamo agresivo de mi amiguete lo copié. Entonces tomé como víctima a una vecina que tiene unos mellizos, Camila y Pedro de la misma edad que Alma. La vecina me preguntó que le leo a Alma. Y ahora está adicta a la lectura y compra de libros infantiles como yo. Estamos todo el tiempo prestándonos mutuamente libritos para chicos. Ella también nos prestó algunas joyitas como “Pedro quiere un oso de peluche”.

A Alma le gusta mucho leer. Cualquier cosa, y todo lo que encuentra. No se puede decir que tiene buen gusto, porque si vamos juntas a la librería ella siempre quiere que le lea un libro de princesas, o sea una basofia mal escrita con dibujos de Disney. Yo leo uno de esos y uno que elijo yo.
Para tratar de influenciar le compré un libro de








Princesas bellísimo, con unas ilustraciones impecables, pero todavía no le interesó mucho. Me parece que al no tener la historia entera, con el príncipe al final no le atrapa.

Hay tanta buena literatura para chicos en español que es un placer. Por ejemplo le compré varios de Horacio Quiroga, que están ilustrados para chicos. Son muy crueles y realistas, con animales como protagonistas. Algunos más sangrientos que otros.
También estamos leyendo a la clásica Maria Elena Walsh. Tiene uno por ejemplo de una princesa japonesa que es un primor ("Historia de una princesa, su papá y el príncipe kinoto fukasuka”). Está dibujado por Carolina Frías y me gusta mucho la edición. De “Ay, Renata” nos hicimos fanáticas, dibujada por Valeria Cis. De la misma colección de los caminadores hay varios que le gustan. Como el de la Torta de Tortuga o La Pulga Preguntona o la de la Mona Lisa. Algunos no tienen ilustraciones tan logradas, pero aún así se disfrutan.
La colección Buenas Noches es muy linda. Sobre todo los libros de Keiko Kasza. Aunque están traducidos a español de España y eso me molesta cuando le leo, porque hay que re-traducir a Español del Río de la Plata. Pero tienen como una moraleja, o algo de enseñanza un poco más sutil que me gusta.

Creo que estamos leyendo unos 6 libros por día. Las sesiones son cuando se va a dormir, cuando se despierta, antes de la siesta, cuando se despierta de la siesta. Claro que en una sesión entran a veces tres libros, depende del humor y de lo largo del libro.

Babagaya, una bruja muy mala es uno de los preferidos. A Timo no le gustó nada cuando lo compramos, pero parece que a los chicos les interesa la crueldad y la maldad de las personas. Creo que ayuda que la edición es preciosa.
Hay unos que se de Graciela Montes para chicos que están empezando a leer que son muy buenos. Historia de una llave, de una casa, de una nube de una princesa y de un marinero.
Hay muchos otros dando vueltas por la casa, en cada rincón hay libros o la revista Jardín de Genios.

Y más mucho más está por venir, porque no se me va la maníaca compulsión a comprar libros para chicos con la escusa de vivir en un país donde no hay muchos libros en Español de acá.